El barrio de Kleinvillars, a unos cuatro kilómetros de Knittlingen en dirección a Pforzheim, se encuentra incluido en un bellísimo paisaje de bosques y prados cerca del Salzach. Este barrio Waldenser tiene aprox. 500 habitantes y ha conservado hasta hoy en día su estructura rural. El "Petit Villars" cuida sus tradiciones y las mantiene, como por ejemplo el "Welschefest", en el cual la tradición es el centro de la atención durante dos días, comunicando a los numerosos visitantes el origen de los Waldenser.

En las proximidades del antiguo ayuntamiento se encuentra el Backhäuschen que abre sus puertas varias veces a la semana. Pero Kleinvillars también es un barrio con una moderna parada, donde se detiene el tren municipal en la línea Bretten - Mühlacker. Gracias al desarrollo constante y sostenible de suelo urbanizable, este barrio está perfectamente equipado para el futuro.

Gracias a la conexión con los transportes públicos de personas y la proximidad a Pforzheim, las estructuras rurales de Kleinvillars también son ideales para pequeñas familias que quieran vivir aquí. Kleinvillars cuenta en este sentido con instalaciones municipales como el jardín de infancia o los bomberos voluntarios de Knittlingen, sección de Kleinvillars. En el lugar también está representada una comunidad eclesiástica evangélica. En el centro del pueblo se encuentra la maravillosa iglesia del año 1872. El pueblo tiene más de 300 años y también ha llegado a conocerse más allá de la región por el TSV Kleinvillars y su "Faustball". Este equipo celebra cada año la conocida fiesta futbolística en el campo de fútbol situado al borde del bosque.

Kleinvillars fue fundada nueva por los Waldenser y se encuentra situada entre bosques y prados con árboles frutales, en la carretera de Ölbronn a Knittlingen, en el distrito norte de Enz. El centro del pueblo se extiendo por una ladera hacia el Este y las casas están alineadas con el tejado con la calle principal que es totalmente rectilínea. En 1699 se pretendía asentar originalmente a 379 personas huidas de Villar Perosa del Valle de Chisone. Se quería asentarlos en la Colonie de Villars, en el lugar donde hoy se encuentra Großvillars. Pero los Oberderdinger pensaron que era un número de extraños demasiado elevado en el vecindario, y así se creó al sur de Knittlingen el asentamiento Petit Villars, justo en el límite de demarcación con Ölbronn. Según una lista de habitantes del año 1700, en este asentamiento vivían unas 90 personas.

Aunque Kleinvillars fue un municipio independiente desde su fundación hasta la incorporación a Knittlingen en el año 1972, no fue hasta 1831 que se le concedió una demarcación propia. Especialmente Ölbronn y Ruit estuvieron dispuestas a ceder parte de su territorio. Actualmente, Kleinvillars es un barrio de Knittlingen, junto a las nuevas urbanizaciones de Waldsiedlung y Hanfländer, teniendo en total 475 habitantes. En el pueblo no existe ninguna industria. Aparte de algunos talleres de fundición de oro y de artesanía y pequeñas empresas de transporte, la estructura del pueblo está marcadamente influida por la agricultura. Actualmente se está observando una fuerte tendencia hacia la agricultura ecológica y la venta propia.

Algunos se han pasado a la cría de ganado o al cultivo del tabaco. Otros siguen cultivando la vid como de costumbre en los viñedos colgantes de Ölbronn y Knittlingen. De este modo también cabe que un agricultor tenga una posada. El cultivo de la vid en el área de la propia demarcación, parece que se suspendió a principios de siglo debido a enfermedades de la vid o a la abundancia de heladas. Esos terrenos fueron entonces plantados con árboles frutales.

Aunque Kleinvillars fue un municipio independiente desde su fundación hasta la incorporación a Knittlingen en el año 1972, no fue hasta 1831 que se le concedió una demarcación propia. Especialmente Ölbronn y Ruit estuvieron dispuestas a ceder parte de su territorio. Actualmente, Kleinvillars es un barrio de Knittlingen, junto a las nuevas urbanizaciones de Waldsiedlung y Hanfländer, teniendo en total 475 habitantes. En el pueblo no existe ninguna industria. Aparte de algunos talleres de fundición de oro y de artesanía y pequeñas empresas de transporte, la estructura del pueblo está marcadamente influida por la agricultura. Actualmente se está observando una fuerte tendencia hacia la agricultura ecológica y la venta propia. Algunos se han pasado a la cría de ganado o al cultivo del tabaco. Otros siguen cultivando la vid como de costumbre en los viñedos colgantes de Ölbronn y Knittlingen. De este modo también cabe que un agricultor tenga una posada. El cultivo de la vid en el área de la propia demarcación, parece que se suspendió a principios de siglo debido a enfermedades de la vid o a la abundancia de heladas. Esos terrenos fueron entonces plantados con árboles frutales

En él púlpito se encuentra el escudo de Waldenser y las bellísimas ventanas de cristal de plomo de la sala del coro muestran, entre otras cosas, la persecución de los Waldenser en la parte derecha. Los libros de la iglesia con los registros de los bautizos y las celebraciones de matrimonios hasta 1827 se encuentran en la parroquia de Großvillars, mientras que en la parroquia de Ölbronn existe un libro de familia de Kleinvillars del año 1808. La iglesia del año 1872 parece relativamente reciente en comparación con la mayoría de las casas del núcleo urbano antiguo. Una parte de las casas todavía es de la época alrededor del año 1720, cuando en el lugar, por primera vez carpinteros de Knittlingen y Ölbronn construyeron casas típicas de travesaños de madera.

Antes sólo existían barracas de madera. La pequeña casa de Lina Riexinger, nombre de soltera Bouc, situada en la parte alta del pueblo, calle Hauptstraße 40, es la que más se asemejaría a las primeras casas originales. Otras casas de esta época fueron muy modificadas mediante construcción de anexos, nuevas ventanas o la colocación de fachadas antitérmicas. De la época de alrededor del año 1770 todavía cabe mencionar tres edificios.

Cabe mencionar en primer lugar el antiguo ayuntamiento del pueblo bajo, sito en la calle, Hauptstraße 11, el cual no fue construido con la fachada mirando hacia la calle. Antes de construir la "vieja escuela", también servía como tal y disponía de una vivienda para el maestro. En el arco del portal todavía puede leerse bien el nombre del constructor, Jean Blanc, y el año de edificación, 1771. Al otro lado, un poco más allá, se encuentra la casa de Karl Blanc, en la calle: Hauptstraße 10, la cual fue renovada con mucho cariño hace algunos años. En la parte superior del pueblo, en la calle: Hauptstraße 31, se encuentra la casa acabada de renovar de las familias Rudolf y Heinrich Hagmann. Las tres casas siguen disponiendo de los originales tablones de madera artesanales. Además pueden verse en los pilares de las esquinas aún inscripciones de los Waldenser en lengua occitana. Los libros antiguos que todavía se conservan del antiguo ayuntamiento están siendo inspeccionados actualmente por un archivario y se pretende guardarlos en una sala especialmente prevista para ello en la vieja escuela.

El recuerdo al pasado de los Waldensis fue incluido en tres obras de teatro que realizó un grupo teatral de Kleinvillars en los años 1982-1989, quedando así modernizado y volviendo a la memoria de la población de Kleinvillars y de toda la región que la envuelve. Los títulos de estas obras se denominan como sigue: "Que vienen los Welsche!", "Ya han llegado los Welsche!" y "El glorioso retorno". Con el dinero recolectado con esa obra teatral se pudo ayudar a configurar la plaza del pozo en el centro del pueblo.

A través de Kleinvillars también lleva el camino Waldenserweg que va desde Großvillars a Schönenberg. Más reciente sobre la historia del lugar es un trabajo de permiso para el primer examen estatal para acceder a profesor de bachillerato superior. La autora, Carolin Schmid de Kleinvillars eligió el tema fundación y desarrollo de las colonias Waldenser en Württemberg después de 1699/70, citando como ejemplo a Kleinvillars. A nosotros nos parece que este trabajo está muy bien hecho y que merece ser citado. Un ejemplar del mismo se encuentra depositado en la casa Henri-Arnaud-Haus (museo Waldenser) de Ötisheim - Schönenberg.

"Lux lucet in tenebris" - La luz brilla en la oscuridad - es una cita tomada del Evangelio de San Juan, capítulo 1, verso 5. El candelabro está envuelto de siete estrellas. Estas estrellas son el símbolo para las numerosas congregaciones según la Manifestación de San Juan, capítulo 1, verso 20. El comerciante francés Petrus Waldus fundó en el siglo XII en Lyon una hermandad cristiana de neófitos. En 1487 se organizó una cruzada contra los Waldenser, que desembocó en su expulsión. A través de la Reforma también se reforzó esta vinculación cristiana. El año 1532 se fundó "una Iglesia reformada en los Alpes de Cottia". Los miembros de esta Iglesia se llamaron desde entonces "Waldenser".